Desengánate. Aunque te tires semanas recorriendo París, no llegarás a abarcar ni la mitad de los museos, monumentos y atracciones que esta cuidad puede ofrecerte. Selecciona,
haz tu propio plan y olvídate del resto. Así tendrás una excusa para volver.
La cité, Les Halles y el Marias
La Catedral de
Nôtre Dame está en un extremo de la isla de los museos que marca el centro de la capital francesa
. En la
Cité, al antigua Lutecia, se asentaron los primeros parisinos y algunos de los princiaples centros de poder no se han movido de allí desde entonces.Nôtre Dame, quizá sea la catedral más conocida del mundo. Se comenzó a construir en 1163, rematada en estílo gótico en el siglo XIV y posteriormente restaurada en el siglo XIX. Además de la fachada que da a la Place du Parvis, conviene aventurarse al interior, con sus grandes rosetones y también a la parte trasera del templo, que da a los jardines de la Place Jean XXIII. Subiendo los 287 escalones, se puede acceder a una de las atalayas más emblemáticas de la cuidad, la de la torre Norte.
La
Sainte Chapelle está en el otro extremo de la Cité y sus vidrieras son de quitar el hipo. Muy cerca se encuentra la Conciergerie, la principal cárcel durante la Revolución Francesa. En ella destacan sus salones medievales y la Torre del Reloj.
A escasa distancia de la Cité, encontramos le Centre Pompidou situado en una zona conocida como Les Halles.Aquí hay muchas calles y plazoletas peatonales , en las que siempre hay movimiento.
Muy cerca de Les Halles está el barrio burgués más conocido de la capital,
el Marais.
Los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo
El museo de
l Louvre y el
Arco del Triunfo están a cuatro kilómetros , que conviene recorrelos a pie. También a pocos metros encontramos el
jardín de Tullerías, que llega hasta la Place de la Concorde, la más grande de la ciudad, y se encuentra en el punto más bajo de los
Campos Elíseos. Justo aquí es donde comienza una de las avenidas comerciales más importantes de la capital francesa.
El Trocadero, la Torre Eiffel y los Inválidos
Aunque parece poder tocarse desde cualquier punto de la cuidad, la enormidad de la
Torre Eiffel sólo la
percibirás en su plenitud conforme te acerques.El mejor punto para comprobar esto son los jardines del
Trocadero. Acercándote a la Torre Eiffel desde aquí, te parecerá más grande a cada paso. A piés de la Torre Eiffel, los jardines del
Campo de Marte, que sirven para tomarse un descanso después de haber subido hasta arriba andando.Pero, si no lo necesitas, en la Explanada de los
Inválidos está la tumba de Napoleón.
MontmartreEl tradicional barrio de la bohemia parisina poco a poco ha ido atrayendo en interés
turístico. Aun con todo, Montmartre mantiene parte del espíritu de antaño. Durante todo el día es un hervidero de visitantes, que huyen como pueden del acoso de retratistas y pintores. Lo mejor para evitarlos es entrar en la basílica del
Sacré Coeur, que fué construida en memoria de las víctimas de la guerra franco-prusiana.
Principales Museos
Teniendo en cuenta que estando un minuto en cada pieza del Louvre pasarías más de medio año en verlo entero, te puedes imaginar que conocer a fondo todos los museos es más que imposible.
Louvre: Hay que elgir entre las principales obras que encontramos aquí y una de ellas tiene una visita casi obligada. Esta obra es la Gioconda de Da Vinci.
Musée d'Orsay : En este museo, las principales obras son las de Toulouse-Lautrec y Gaudin.
Pompidou: Es un museo de arte moderno que atrae a gente de todas las culturas. Llama la atención su gran medioteca y sus atrevidas exposiciones temporales.
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