lunes, 22 de diciembre de 2008

Dublín, capital de la cerveza negra

En lugar de saborear una pinta de Guinness en el pub irlandés de la esquina, ¿Porqué no lo haces mejor en el propio Dublín? No te faltará buen ambiente, ríos de cerveza y alguien que se acerque a darte conversación si te ves solo. Pocos pueblos europeos son tan hospitalarios como éste. Éire es el país de los duendes y de las leyendas celtas, pero también, de las viejas canciones que se entonan junto a la barra. En sus paisajes, infinitamente verdes y bajo un cielo plomizo, encontramos dólmenes, cruces celtas, castillos medievales y emblemáticos monasterios y abadías.
El Dublín sucio y subdesarrollado que describió James Joyce en su novela Dubliners poco tiene que ver con la ciudad de hoy.La capital de irlanda no es una de las capitales más famosas del continente europeo, pero sí una de las más simpáticas para disfrutar un par de días de sus gentes. Bajo la imagen renovada y moderna actual, está la imagen vieja y nostálgica de Dublín, en la que la noche es en los pubs al son de música tradicional.
El río Liffey surca el corazón de la ciudad y es junto a la fachada de Trinity College (sí, el de los exámenes del Trinity) la fotografía más característica de Dublín. El transitado puente O' Connell, junto con las calles Westmoreland y Grafton, son la zona más transitada a la hora de hacer compras. En el Sudoeste se extiende Temple Bar, la zona turística y cultural por excelencia, que reúne a cientos de visitantes y artistas callejeros alrededor de Temple Square.
Al sur del Liffey
El Trinity College of Dublín es la universidad más prestigiosa del país. Fue fundada en 1592 por la reina Isabel de Inglaterra, y hasta hace a penas 30 años, todos los estudiantes eran protestantes. Hoy en día la mayor parte de ellos son católicos. En verano muchos extranjeros (muchísimos españoles) acuden a sus aulas para aprender inglés. Entre sus edificios se halla la Old Library, que atesora manuscritos de gran valor, destacando el famoso Book of Kells. Consiste en una elaborada transcripción de los cuatro evangelios realizada en el siglo IX. Para entrar en este edificio tienes que pagar, pero merodear por el resto de la universidad es gratis. Enfrente se halla el magnífico edificio del Bank of Ireland una obra del siglo XVIII que en un principio iba a ser la sede del parlamento irlandés. Bajando por Grafton St al final nos encontramos con el parque St Stephen's Green, un lugar muy popular entre los dublineses y que justo a su lado encontramos un gran centro comercial de estilo gregoriano (como todos los edificios de la zona) con el mismo nombre.
Muy cerca de este parque, está St. Patrick's Cathedral, la iglesia más antigua de Dublín, construida en el siglo XII y ampliada posteriormente. En el interior podemos encontrar la tumba de Johathan Swift, el autor de Los viajes de Gulliver, deán de la catedral entre 1713 y 1745. Un poco más al norte, hay otra catedral, Christ Church, también del siglo XII, aunque ahora es protestante. Desde ahí podremos divisar ya los tubos metálicos de la fábrica de Guinness. Más abajo el antiguo almacén y se puede conocer todo el proceso de elaboración de la apreciada cerveza negra . Justo al entrar en este museo de cerveza te encontrarás con una fuente de cerveza, pero no se puede beber.
En dirección contraria a la fábrica de Guinness, llegarás al Dublín Castle, del siglo XIII, símbolo de la autoridad británica. Se levanta sobre la base de una antigua fortificación vikinga. Este castillo ha sido escenario de muchas bodas de celebridades como por ejemplo la de los Beckham.
Algo alejada del centro, como a un kilómetro de Heuston Station, se encuentra la sombría prisión de Kilmainham Gaol, abierta en 1796 y clausurada en 1924. Por sus celdas han pasado los líderes de diversos alzamientos independentistas contra la Corona Británica, el último en 1916. Además en ella se filmó la película "En el nombre del padre" de Jim Sheridan.
Al norte del Liffey
Al final de la transitada O'Connell St, en el interior de una mansión gregoriana, se ubica Dublin Writers Mauseum. El museo invita a introducirse en el mundo literario de los grandes escritores irlandeses como Wilde, Yeats y Shaw.

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